Las cinco dimensiones de un producto

A la hora de lanzar un producto o servicio al mercado o de planificar su oferta, los gestores o emprendedores deben pensar en las cinco dimensiones del producto que, autores como Kotler, han definido. Son estas:

  • La primera dimensión es el aspecto más fundamental del producto. Es lo que podríamos denominar como beneficio sustancial, que es aquel servicio o beneficio que realmente interesa adquirir a un cliente. Es la razón más simple por la que se ha creado el producto o servicio. 
    • Ejemplo: en el caso de un teléfono sería la comunicación.
  • En la segunda dimensión la empresa tiene que convertir ese beneficio sustancial en un producto genérico, es decir, en una versión básica del producto. 
    • Ejemplo: un dispositivo con una carcasa y teclas que permite transmitir señales acústicas a distancia.
  • La tercera dimensión es el producto esperado que es el conjunto de atributos y condiciones que los compradores habitualmente esperan y con los que están de acuerdo cuando compran el producto. 
    • Ejemplo: siguiendo con el caso del teléfono, si nos dirigimos a los jóvenes, ellos van a esperar un SmartPhone, que es un teléfono móvil con más funciones y con la posibilidad de instalación de programas para incrementar sus funcionalidades, como el procesamiento de datos y la conectividad a Internet.

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  • La cuarta dimensión es lo que se denomina el producto incrementado o aumentado, que es aquel que incorpora una serie de servicios y beneficios que distinguen la oferta de una empresa de la de sus competidores. Entre estas se encuentra el poder de la Marca del producto. En la actualidad, las actividades competitivas se centran en esta dimensión de producto incrementado. (En los países menos desarrollados, las actividades competitivas tienen lugar sobre la dimensión de producto esperado). Según Levitt:«la nueva competencia no está en lo que las empresas producen en sus fábricas, sino en lo que añaden a su producción en la forma de envase, servicios, publicidad, consejos a los consumidores, condiciones financieras, acuerdos sobre la entrega, almacenaje y otras cosas que las personas valoran». Sin embargo, deben hacerse ciertas matizaciones respecto de la estrategia de producto incrementado:
    • Cada incremento cuesta dinero a la empresa.
    • Los beneficios incrementados se convierten con el tiempo en beneficios esperados. Ejemplo: WIFI en los móviles.
    • A medida que las empresas elevan sus precios como consecuencia del producto incrementado, ciertos competidores pueden ofrecer el producto esperado a un precio menor.
    • Un ejemplo del producto aumentado es el lanzamiento del nuevo iphone 7 en el que se diferencia que posee una cámara de doble lente de 12 megapíxeles y batería con mayor mAh y duración. Este iPhone no tiene conector Jack por lo que no es posible utilizar cualquier auricular, a no ser que se use el adaptador jack-lightning. Existen muchas más características y de estas dependerán que unos usuario deseen o no poseer este dispositivo.
  • La quinta dimensión es lo que se denomina el producto potencial, es decir, todos los aumentos y transformaciones que este producto debería en última instancia incorporar en el futuro. Debido a que el producto incrementado considera lo que se incluye en el producto en la actualidad, el producto potencial apunta una posible evolución. Aquí es donde las empresas investigan de una forma agresiva nuevas formas para satisfacer a sus clientes y diferenciar sus ofertas.
    • Ejemplo: cómo superar las nuevas deficiencias de los productos, como podría ser el que el dispositivo reconozca tu voz para desbloquearlo.

Ahora te toca a ti ver las dimensiones de tus productos o servicios.

Etiquetas: producto, marketing