Es indiscutible que a día de hoy la formación a distancia se ha convertido en todo un referente en el mundo de la educación y aunque en estos momentos está estrechamente relacionada con el mundo virtual de internet, sus inicios fueron bien distintos. Antes de exponer los beneficios que tiene formarse a distancia os proponemos un pequeño recorrido por su evolución, cuando ni siquiera había internet.

Cuando no había internet

Atrás, muy atrás, quedan las primeras clases que se impartían por correspondencia, sí, los textos se distribuían por correo postal y la comunicación se realizaba por teléfono. Con el tiempo, se incorporaron múltiples soportes con fines formativos como la radio, casetes o videocasetes hasta que se instauró la enseñanza telemática. La comunicación dio un paso al frente: el correo electrónico y las teleconferencias comenzaban a ser una realizada pero es la irrupción de Internet la que revoluciona la modalidad de enseñanza a distancia así como los canales o medios por los que se distribuye la formación. En 1995 el ciberespacio se populariza y emerge el concepto de formación online. La comunicación se convierte en multidireccional. Empresas e instituciones comienzan a impartir cursos en su red corporativa interna, aparece la intranet. La videoconferencia y la audioconferencia llegan para quedarse. En la actualidad, la formación online es garantía de calidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje.

A día de hoy, la formación online o e-learning se ha convertido en una de las modalidades de enseñanza preferidas para aquellas personas que quieren o necesitan renovar sus conocimientos en algún área, que necesitan compatibilizar su trabajo con la formación o para estudiantes que necesitan recortar gastos para formarse. Entre algunas de las muchas razones que existen para optar por la enseñanza a distancia se encuentran:

Ventajas de la enseñanza a distancia

Flexibilidad 24h

A lo largo de la historia, una de las principales barreras para poder estudiar ha sido la espacio-temporal: la imposibilidad de estar en el lugar donde se imparte una formación a una hora determinada. Por suerte, el e-learning ha roto con esta barrera creando un espacio virtual flexible en el que es el alumno el que decide qué, cuándo y cómo formarse.

Acceso universal

Únicamente son necesarios dos requisitos para que un alumno pueda disfrutar y acceder a su formación desde cualquier parte del mundo: conexión a internet y alguna de las siguientes herramientas: ordenador, tablet o Smartphone.

Aprendizaje activo y colaborativo

Se trata de una formación activa con un gran feedback entre alumnos y profesores. La retroalimentación constante del alumno provoca que este adopte un papel activo en el proceso de aprendizaje dejando de ser un mero receptor pasivo de información o conocimientos. Este aprendizaje activo y colaborativo se estimula mediante herramientas de e-learning como chats, foros de discusión, correo electrónico

Seguimiento exhaustivo del proceso de formación

El alumno tiene a su disposición un perfil personal que le permite identificarse y estar en interacción constante con su profesor y el resto de los alumnos. Por su parte, el tutor lleva un control exhaustivo de la actividad del alumno: número de veces de conexión con fecha y hora, ejercicios realizados y entregados, páginas vistas,  participación en foros,  la actividad en la plataforma...

Estándares y especificaciones de e-learning

El ritmo de aprendizaje aumenta

Varios estudios afirman que los conocimientos adquiridos en procesos de e-learning se retienen un 25% más que siguiendo métodos presenciales debido en gran parte a el auto aprendizaje y la autodisciplina que aplica el alumno. Además, también hay estudios que aseguran que los tiempos de aprendizaje durante una formación online se reducen entre un 40 y un 60%, acelerando así la asimilación de conceptos. Una consecuencia directa de la implicación activa del alumno.

Facilidades económicas

Las anteriores ventajas desembocan en esta última: la reducción de costes, tanto para el centro de formación como para el alumno. La modalidad e-learning puede llegar a ser hasta un 30% más barata que la formación presencial. Esto se debe a la mayor inversión que se hace en formación presencial tiene que ver con transporte y alojamiento.