Desconectar del trabajo entre semana o en vacaciones, cada vez más, parece una misión imposible. ¡Y es crucial! No saber separar momentos de trabajo y descanso conlleva que cada día tengas peores ideas, tu creatividad y agilidad mental desciendan, te cueste más concentrarte, y al final, te sientas frustrado porque no logras disfrutar ni de tu trabajo ni de tu descanso. Esa frustración acabará pasándote factura y seguramente las personas que menos se lo merezca terminará pagando las consecuencias de tu “no saber desconectar”.

 

 

Descansar y desconectar para trabajar de manera eficiente e inteligente

Si no aprendes a evadirte del trabajo, probablemente, llamen a tu puerta personal:

  • La insatisfacción y la frustración, una combinación perfecta para no lograr un estado emocional equilibrado.   

  • Las discusiones. No saber desconectar del trabajo lleva a desgastar las relaciones personales: pareja, amigos, hijos. Tienes que gestionar el espacio que cada persona cercana a ti se merece.

  • El estrés. Si no eres capaz de poner tu mente en modo “off” ni por un segundo, tus niveles de estrés se dispararán y tu cuerpo permanecerá en constante tensión pudiendo llegar a desarrollar al algún tipo de molestia física como dolores de cabeza.

  • Las preocupaciones, que afloran todavía más por la noche, interrumpirán en muchos casos un el descanso de calidad que te mereces.   

  • Las obsesiones. Una preocupación desmesurada con el tema laboral puede desembocar en que tu visión de la realidad se limite, impidiendo que veas más allá de tu obsesión.

  • El mal humor y la irritabilidad. Apenas te darás cuenta de tu malestar interno pero existe y aflorará a la primera de cambio.

Fórmulas sencillas para lograr un equilibrio entre trabajo y descanso:

Aunque en muchos casos es inevitable separar estas dos tareas al 100%, ya que irremediablemente tienen que ir de la mano, existen pequeñas fórmulas sencillas que puedes incluir en tu vida poco a poco hasta lograr un equilibrio entre trabajo y descanso:

Marca un límite en las horas de trabajo

Es el camino para hacer las cosas con más calidad. Recuerda que el trabajo no lo es todo, fíjate límites y cúmplelos. Cuando termine tu tiempo de trabajo celebra las tareas que has completado.

No te lleves los problemas del trabajo encima

Dale un respiro a tu mente y relájate, intenta no hablar del trabajo cuando finalices tu jornada.

Planifica el tiempo libre como planificas el trabajo

Aprovéchalo al máximo y sácale todo el partido, exprime cada minuto y disfrútalo sin preocupaciones.

Pequeños caprichos

El trabajo implica esfuerzo y constancia. Por tanto, también tienes que premiarte algún antojo o  actividad que te guste.

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Busca una distracción

Encuentra una afición con la que disfrutes y por la que tengas ganas de terminar el trabajo. Montar en bici, salir a correr, leer, viajar…Cualquier actividad que te aleje del trabajo.

Desde luego, la buena organización del tiempo es clave tanto para la optimización de las tareas diarias, como para la productividad. Una afirmación tan cierta como que si quieres lograr un alto rendimiento tienes que aprender a desconectar.

Fuentes:

http://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/trabajo-y-tiempo-libre/aprende-desconectar-13889

http://www.webconsultas.com/mente-y-emociones/trabajo-y-tiempo-libre/diez-pautas-para-desconectar-del-trabajo-entre-semana-13891

http://hipertextual.com/2015/12/aprender-a-descansar

http://thinkwasabi.com/2014/03/mi-formula-para-conseguir-desconectar/