Dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición... Este es el caso de María Jesús, 38 años, empleada durante 16 años en la empresa privada, con una hija y casada con un funcionario, Alberto, que ha insistido y animado, a partes iguales a su mujer, hasta convencerla para que oposite y se vuelva de su misma condición: empleada de la Administración Pública.

 

Quiero ser funcionaria

María Jesús prepara Auxiliar judicial con los mismos miedos y dudas que tienen todos los opositores, ¿estaré repasando bien?, ¿mis esquemas y resúmenes tendrán suficiente información o me estaré dejando algo importante?, ¿cobraré más de 1.000€?, ¿cómo será el examen?, ¿y si no apruebo?...

Sí, volver a estudiar a los 38 años para tener un buen puesto de trabajo. Levantarse cuando todavía es de noche, antes de llevar a su hija al colegio, para repasar los apuntes, resúmenes y esquemas, así empiezan todas las mañanas de María Jesús motivadas por lograr un trabajo que le asegure:

  • Una seguridad laboral
  • Un sueldo decente
  • Promoción profesional
  • Derechos laborales
  • Un buen horario
  • Movilidad geográfica
  • Vacaciones...

En resumen, esforzándose cada día para ser funcionaria.

Como rutina diaria y obligatoria acudir a la Academia, en la que la mayoría predominante son mujeres, para estudiar el contenido de la oposición, en torno a 16 temas, aclarar dudas que surgen con cada repaso, aprender técnicas de estudio y concentración, practicar ejercicios, en definitiva, actividades dirigidas a conseguir el objetivo y dar en la diana: sacar una plaza.

Rtve, en el programa de “Comando Actualidad”, exponía el caso de María Jesús y Alberto en un reportaje que a continuación os dejamos en el siguiente link para todo el que quiera poner cara a este matrimonio de funcionario y opositora.