En un mundo en el que las diferencias entre lo analógico y lo digital se van diluyendo cada vez más la única diferencia palpable es que en el mundo digital la interacción se produce a través de una pantalla. Debido a que ambos mundos estan compuestos por los mismos individuos, las intenciones y formas de actuar son similares aunque la forma de intereactuar sean distintas.

Para la mayoría de los usuarios la tecnología ha pasado de ser un instrumento de ocio para transformarse en una herramienta más para el desarrollo de su vida cotidiana e incluso indispensable en el entorno laboral, hace tiempo que se acabaron los días en los que era extraño pagar con el dispositivo móvil o realizar compras a través de una plataforma digital.

La posibilidad de encontrarte con personas que tengan intereses ilícitos en el mundo digital es igual de alta a la de hacerlo en el mundo real, con la característica añadida del “anonimato” que existe al trabajar detrás de una pantalla.

Por este motivo es necesaria la creación de protocolos que permitan enviar documentos y realizar transacciones con la mayor seguridad posible, con esta intención nace la firma digital.

►Firma Digital►

¿Qué es la firma digital?

La firma digital, no confundir con la firma electrónica, es una alternativa de seguridad para los documentos electrónicos, que garantiza la autoría de un documento por el remitente a través de un sistema criptográfico avanzado, es decir, demuestra la autenticidad de un documento enviado de manera telemática.

Como no podía ser de otra manera, los trámites burocráticos ganan día tras día terreno en el ecosistema digital administrativo. En este contexto la firma electrónica se convierte en un elemento fundamental para dar seguridad y fiabilidad al ciudadano durante los procesos burocráticos.

Además del aumento en comodidad, seguridad y simplicidad la firma permite tanto a la administración como al individuo ser más eficientes y conseguir una reducción de costes y un aumento de la eficiencia al reducirse las esperas innecesarias.

No solo se consiguen tramites más simples con la misma seguridad, también se consigue una mejora sustancial en términos de medio ambiente gracias a la reducción del uso de papel e incluso del transporte en algunos casos.

En un mundo en el usuario está obligado a adaptarse a los cambios constantes que imponen las nuevas tecnologías se multiplican los momentos en los que el individuo en susceptible a sufrir estafas, fraudes u otro tipo de ataques. La firma digital se convierte en una medida de seguridad indispensable para la seguridad de empresas y consumidores.