Que los niños son como esponjas, que los idiomas se aprenden mejor cuando somos pequeños o que la flexibilidad del cerebro en la infancia no tiene comparación según se cumplen años son verdades demostradas. El ser humano nace con un número de neuronas determinadas que se irán reduciendo progresivamente según nos hacemos mayores.

Educar la memoria

Ser bilingüe conlleva mejorar la atención, además, ayuda a educar la memoria de los “peques” y sirve como entrenamiento mental. A lo largo de los primeros cuatro años de vida las conexiones neuronales viven su etapa de esplendor, este periodo de tiempo, en el que se forma el cerebro del niño, se considera perfecto para recibir estímulos lingüísticos.

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Proceso para aprender y dominar un idioma

El formato o proceso para aprender y dominar un idioma debe seguir las mismas fases que se aplican cuando se aprende la lengua materna:

• En primer lugar, escuchar
• En segundo lugar, comprender 
• A continuación hablar 
• Por último, leer y escribir  

Los niños y los idiomas

A la hora de que los niños se inicien en esta aventura de aprender un idioma es muy importante seleccionar bien el centro donde van a formarse. Hay que tener presente que trabajar en grupos reducidos ayuda al aprendizaje, así como asegurarse de que los métodos que se utilizan en el centro están continuamente actualizados con un enfoque comunicativo y que el equipo de profesores que trabajan es experto y se encuentra correctamente coordinado por un Jefe de Estudios que planifique la actividad docente con seriedad y eficacia, como es el caso de DILE English School.

Fuentes:

www.elmundo.es

www.crecerfeliz.es

psicologiaymente.net