El informe GEM (Global Entrepreneurship Monitor) 2015 España elaborado por la Red GEM España, con el apoyo de CISE, Banco Santander, a través de Santander Universidades, y la Fundación Rafael del Pino recoge datos de 25.000 encuestas realizadas por 17 equipos de investigadores de todo el país a expertos nacionales y a una muestra de población de entre 18 y 64 años.
Según este informe que analiza las principales características de la dinámica emprendedora en España, a lo largo del año 2015 “Aumenta el peso de las personas emprendedoras nuevas y disminuye el de las personas emprendedoras nacientes. No obstante, la tasa de actividad emprendedora total (TEA) de España en el último año registra un ligero incremento con respecto a 2014, indicando que el balance neto de la actividad emprendedora total o en fase inicial es positivo.”
Existe un ligero incremento de la actividad emprendedora total de España, parece que empujado por la incipiente recuperación económica a pesar de que aún no hay suficiente canalización de la financiación dirigida a financiar los proyectos de inversión necesarios de los proyectos emprendedores. Pero en pro, están naciendo iniciativas novedosas que de carácter privado facilitan la financiación de estos proyectos que unido al esfuerzo de entidades públicas y privadas que apoyan a los emprendedores ha hecho que se mantenga los niveles de actividad emprendedora, siendo muy importante la labor de estas entidades realizan de cara al apoyo del emprendimiento de calidad basado en la innovación.
Aunque se denota cierta estabilidad debemos saber qué la actividad emprendedora de España en este periodo sigue siendo inferior a los niveles del 2008. En el 2015 ha tenido un lugar un hecho muy importante que es la disminución de los proyectos emprendiendo por necesidad a favor de los proyectos emprendidos por oportunidad, si bien siguen teniendo un peso relativamente alto con respecto a los años anteriores a la crisis.
Según refleja el informe “por tercer año consecutivo, la población adulta de 18-64 años percibe oportunidades para emprender en su lugar de residencia.” No obstante, esto indica que la cultura emprendedora de nuestro país no ha variado y que a pesar de que existe una tendencia a detectar posibles oportunidades de negocio la población percibe “que sus experiencias, conocimientos y capacidades no son suficientes para llevarlas a cabo en un entorno en el que tampoco reconoce ni la contribución ni la profesión del emprendedor. Esta situación se torna más compleja desde la perspectiva de género (en que las perspectivas de las mujeres son menos positivas que las perspectivas de los varones) y al realizar el benchmarking con los países miembros de la EU28 (dado que España está por debajo de la media en la mayoría de dichos indicadores).”
Si comparamos a España con otras economías similares se ubicó por debajo de la media en cuanto al porcentaje de emprendedores potenciales así, ”el nivel actividad emprendedora en fase inicial y el porcentaje de personas involucradas en abandonos empresariales y cierres definitivos. Sin embargo, su posición según el porcentaje de empresarios consolidados estuvo por encima de la media. De acuerdo al motivo para emprender, el 73,5% del TEA de 2015 correspondió a emprendedores por oportunidad, mientras que el 24,9% correspondió a emprendedores por necesidad. El 1,6% restante lo compusieron aquellos que emprendieron por otros motivos.”
El perfil de los emprendedores del estudio de 2015 señala los siguiente:
Por edad, la edad media de las personas emprendedoras fue de 39,4 años. “Cabe destacar la importancia que tiene la experiencia previa, normalmente acumulada con los años, para los emprendedores nacientes y nuevos en España a la hora de poner en marcha o poseer y gestionar un negocio” dado que por tramos de edad el 39,8% del total de emprendedores tenía entre 35 y 44 años
Por género, aunque existe una brecha entre hombres y mujeres emprendedores, seis de cada diez emprendedores eran hombres y un poco más de cuatro eran mujeres, está ha disminuido en el 2014 y 2015
Por nivel educativo, el 49,0% del TEA eran emprendedores con algún tipo de formación superior o de post-grado.
El estudio refleja datos sobre las aspiraciones de los nuevos negocios, la actividad (intra)emprendedora, datos por Comunidades Autónomas, percepciones emprendedoras de la población española y la condiciones del entorno español para emprender entre otros aspectos. Más información : CISE y GEM